La actriz y cantante Gisela (Bruc, Barcelona, 1979) es un hada madrina en "El libro mágico", el espectáculo infantil que acoge este sábado el teatro Campoamor de Oviedo (18.00 horas) y, al día siguiente, el auditorio del Centro Niemeyer de Avilés, también a la misma hora. Conversa por teléfono con LA NUEVA ESPAÑA.
-Un libro mágico, vaya.
-Sí. Es un espectáculo que va más allá de la interpretación de las canciones de las películas, que sí, son maravillosas, pero no sólo es eso. "El libro mágico" es todo un "show" que emociona tanto a grandes como a pequeños. Disfrutan, se integran, chillan...
-Un producto de éxito.
-No te lo planteas así. El guión lo escribí yo y lo que pensamos desde el principio fue en componer un espectáculo que nos gustase a nosotros porque confiábamos en que eso iba a ser síntoma de que gustaría a los demás.
-¿Y a quién gusta más?
-Los mayores tienen su criterio marcado; los niños, no. Los niños no tienen el decoro ese de que hay que quedarse hasta el final si no gusta... Cada uno es distinto. Eso sí, no hemos sufrido la crítica de un niño en todo lo que llevamos con esto. Todo lo contrario: a veces nos dicen que cogen berrinches porque el "show" se ha acabado.
-Productora, guionista, protagonista...
-Doble trabajo. Somos un equipo pequeño, pero muy trabajador. Las cosas de la empresa están en manos de mi hermano y de otra gente; yo me encargo de la parte artística, pero, ya se sabe, en una empresa como la nuestra, si hay que clavar un clavo, pues se clava, y si luego hay que ponerse a cantar, pues a ello.
-Pequeños, pero matones... se han metido con una producción de envergadura.
-Desde luego que es un gran riesgo, pero estamos enamorados de esta profesión. Pensamos a lo grande, pese a las limitaciones económicas, así nos salen productos tan cuidados como éste.
-Cuidado y aplaudido.
-Estuvimos todo el año en Barcelona. Muchos nos dijeron no que hubieran repetido, sino más bien, que hubieran "tripitido". Esto es lo que hace que el boca a boca llegue a los promotores y podamos llevar nuestro montaje por todos los sitios.
-¿Cómo fue el proceso de gestación de "El libro mágico"?
-Lo que pretendíamos con este montaje es hacer disfrutar a toda la familia: a grandes y pequeños. Ése fue nuestro primer objetivo. Escribí el guión de la función. Había una mala, una buena... los elementos propios de un cuento de hadas clásico. En la historia hay superación de las dificultades de la amistad.
-¿Cómo la pongo: actriz o cantante?
-Entiendo que soy una artista completa: puedo ser actriz y también cantante. Pero esto no es tan raro en escenas extranjeras. Sigo la tradición de Broadway, donde se puede cantar e interpretar. Hugh Jackman canta sobre las tablas y luego hace una película de Lobezno. El concepto de artista total es el que de verdad me atrae.
-¿Los musicales siguen pitando tanto como antes?
-Los musicales han sido una celebración para toda la profesión y también para el público más general. Los pequeños emprendedores estamos luchando por ellos, pese a los altos impuestos que tenemos que pagar.
