Carlos Maldonado (Talavera de la Reina, 1991) no posee, a diferencia de otros concursantes, mucha formación como cocinero: preparó angulas y percebes sin haberlas comido jamás. De profesión es vendedor ambulante de embutidos, como su padre. A pesar de ello, supo aprovechar al máximo el aprendizaje y la práctica que proporcionan en el concurso hasta convertirse, según Ferran Adrià, en "un crack" capaz de servir un menú digno de cualquier restaurante con una estrella Michelin.

A lo largo de "Masterchef", Carlos ha destacado por su modestia, sentido del humor y desparpajo. La jurado del programa Samantha Vallejo-Nágera y la presentadora Eva González fueron blancos habituales de sus piropos. Cuando su propia novia le anunció que era finalista, el toledano, lejos de asombrarse, le espetó: "Estás tremenda".

Reconoce sin complejos: "Soy más bruto que un arao". Uno de los momentos más divertidos de esta edición fue verlo cocinar en pareja con Andrea, alias "Cuqui".