Mientras Angelina Jolie hace de embajadora de buena voluntad de la ONU en Myanmar (la antigua Birmania), Brad Pitt se va a Inglaterra de boda; así transcurre el fin de semana del matrimonio de actores más popular de Hollywood, "Brangelina".

Jolie visitó una fábrica a las afueras de Yangón, la ciudad más grande de Birmania, para reunirse con trabajadoras del sector textil y conocer así de primera mano las duras condiciones de trabajo, educación y vida que soportan, muchas de ellas en alojamientos precarios. A la cita también acudió la premio Nobel de la Paz y líder de la opositora Liga Nacional para la Democracia de Birmania, Aung San Suu Kyi, que se presentará a las elecciones de diciembre, las segundas tras la disolución de la junta militar que gobernaba la nación.

La actriz estadounidense se encontraba realizando una misión diplomática de cuatro días, que finalizó ayer, como enviada de Antonio Gutierres, alto comisionado de ACNUR (la agencia de la ONU para los refugiados) y finalista del Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en 2014. El viernes acudió a un monasterio para entrevistarse con varios líderes religiosos y anteriormente fue a ver a los refugiados de los enfrentamientos entre el Gobierno y las minorías étnicas, que establecieron un alto el fuego en 2011.

Por su parte, Pitt se desplazó a una finca del condado inglés de Wiltshire para asistir a la boda del director de cine Guy Ritchie (ex de Madonna) con la modelo Jacqui Ainsley. A la ceremonia acudieron los tres hijos en común de la pareja, Levi, Rivka y Rafael, y los dos de Ritchie con Madonna, Rocco y David.

Además de Pitt, numerosas estrellas de la pantalla se dejaron caer por el feliz evento: los actores Luca Calvani, Henri Cavill, Jason Statham -acompañado de su prometida, la modelo Rosie Huntington-Whiteley-, Laira Bailey y Jemema Goldsmithy. También el futbolista David Beckham, que debutará en la próxima película de Ritchie, "El rey Arturo: los caballeros de la mesa redonda".

Con todo, hay una nube en el horizonte del matrimonio. Según el tabloide estadounidense "The National Enquirer" su segunda hija adoptiva, Zahara, de diez años, manifestó hace unas semanas a Jolie lo siguiente: "Quiero vivir con mi verdadera madre". De acuerdo con el periódico, la actriz está "devastada".

Además, según el citado medio, la adopción de Zahara podría haberse producido de manera irregular. El "National Enquirer" recoge que la madre biológica de la pequeña (nacida en Etiopía y adoptada en 2005 con seis meses), Mentewab Dawit, amenaza con recuperar a su hija.

La publicación informa de que Jolie "fue informada de que la madre de Zahara, que tenía 18 años de edad, murió de SIDA". A pesar de ello, "después de varios años se demostró que Mentewab Dawit no había muerto, y que su familia le dio la niña en la adopción porque no podían cuidar de ella. Siempre ha habido dudas sobre la validez de la adopción de Zahara después de que se reveló que su madre biológica estaba viva ", afirma el rotativo.