El reconocido director argentino Daniel Barenboim vuelve a apostar en Buenos Aires por la música como instrumento para la paz, la convivencia y el diálogo entre las religiones con una serie de conciertos al frente de la orquesta "West-Eastern Divan".

"El gran mensaje de Argentina es, justamente, el mensaje de la convivencia", dijo anoche Barenboim en la catedral metropolitana, la principal sede de la Iglesia católica en Argentina. Allí finalizó el ciclo "Conciertos por la convivencia", que también incluyó presentaciones musicales en una mezquita y una sinagoga de la capital argentina.

En el ciclo, Barenboim introdujo un quinteto de metales que pertenece a la orquesta "West-Eastern Divan" como una "apuesta a la unión del género humano, más allá de ideologías, credos o razas". "Ésta es probablemente la única orquesta del mundo que tiene músicos cristianos, judíos y musulmanes", explicó ayer el director, reconocido por sus acciones en favor de la paz.