El agente secreto Anacleto, un espía "made in Spain" creado por Manuel Vázquez Gallego, regresa tras 30 años retirado de los quioscos con una adaptación al cine, en la que el agente, ya canoso y con un hijo, revela su doble identidad. Parte del equipo de "Anacleto: agente secreto" presentó ayer en Marbella a los medios de comunicación la película, cuya premiere tuvo lugar ayer en el marco del Festival Starlite.

La cinta, que traslada al cine el personaje de cómic, al que da vida el actor Imanol Arias, ha sido dirigida por Javier Ruiz Caldera, y cuenta en el reparto con Quim Gutiérrez, como hijo del agente; Alexandra Jiménez, Berto Romero, Carlos Areces, Rossy de Palma, Emilio Gutiérrez Caba y Dani el Rojo. Tras cuatro años de rodaje, ayer tuvo lugar la prueba de fuego para el director, que por primera vez vio la película junto al público y de cuya presentación salió satisfecho porque oyó muchas risas. "La risa es el mejor premio para un director de comedia y ayer, como las escuché, me quedé muy tranquilo", comentó Javier Ruiz Caldera.

El director, que ha sido lector de Anacleto, se preguntó qué había sido del agente después de treinta años sin que se publicaran sus aventuras: "Ahora Anacleto tiene treinta años más, tiene una identidad secreta, tiene un hijo y tiene que protegerlo", apunta.

Y añade que la película no es una "traslación del cómic, sino una adaptación", de ahí que se haya tomado algunas licencias, pero siempre con respeto a la obra y al autor. La película es una mezcla del mundo del cómic con el mundo real y ese contraste es lo que "dinamiza" la historia, según su director.

La acción ha marcado el rodaje y ha provocado ciertos accidentes, como que la mayoría de los actores principales se rompiera el labio. El director reconoce que ha tenido que frenar a los actores a la hora de enfrentarse a escenas de acción y riesgo.

"A mí me gusta que los actores hagan la acción, que no usen dobles a no ser que sea estrictamente necesario, porque prefiero ver sus caras cuando saltan, se pelean. Por pedir pido, pero mi sorpresa es que he tenido que frenarles", señaló. Caldera tenía claro, desde el principio, que Imanol Arias era Anacleto y Quim Gutiérrez su hijo, y "no había plan B".