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Pasarela en la gran pantalla

El salto de los desfiles al cine de la modelo Cara Delevingne confirma la estrecha y duradera relación del séptimo arte con las caras bonitas de la moda

Ser guapa y famosa abre muchas puertas, sobre todo las de los proyectos que ansían una dosis extra de publicidad. Por eso, ver a los rostros más conocidos del mundo de la moda como reclamo en un proyecto cinematográfico, haciendo un cameo de pocos segundos, es casi tan viejo como el propio cine. Lo que es menos habitual es que las modelos ocupen un papel relevante en la película, pero pasa. La última en sumarse a esta lista ha sido Cara Delevingne.

La modelo inglesa dio el salto a la gran pantalla en 2012, metiéndose en la piel de la princesa Sorokina en "Anna Karenina", dirigida por Joe Wright. La joven, musa de Karl Lagerfeld, director creativo de Chanel, y deseada por las firmas más importantes, siempre tuvo claro que quería ser actriz. Se quedó sin ser protagonista en la versión de "Alicia en el País de las Maravillas" de Tim Burton, pero lo ha conseguido en "Ciudades de papel", dirigida por Jake Schreier. Y si antes de ser la actriz de cabecera en una cinta tenía claro que quería enfocar su carrera hacia el séptimo arte, una vez que lo ha probado se ha decidido. Esta misma semana, la modelo anunció que deja las pasarelas para centrarse en su carrera como actriz.

Pero Delevingne no es la primera ni la última reina de los desfiles que consigue el éxito en el cine. En la década de los cincuenta, Coco Chanel y las revistas de moda sólo pensaban en un nombre, Suzy Parker. La supermodelo se convirtió en el rostro y el cuerpo más deseados por las grandes firmas, pero una deuda hizo que saltara al cine. De los cameos en "Una cara con ángel" pasó a papeles relevantes en "Bésalas por mí", junto a Cary Grant, o "10, calle Frederick", con Gary Cooper.

El los sesenta, Twiggy era el referente indiscutible de las nuevas tendencias. Su rostro angelical y su complexión delgada conquistaron a los fotógrafos y a los directores de cine. La modelo londinense participó en más de veinte películas y hasta ganó dos "Globo de Oro" como mejor actriz de musical y comedia y como actriz revelación, en 1971, por "El novio". En esa misma década, Veruschka triunfaba en Italia, Francia, Alemania y Nueva York con su belleza prusiano-alemana. Pero fue su participación en la película de culto "Blow Up", dirigida por Michelangelo Antonioni, la que la introdujo en la historia del cine. Imán rompió los rígidos moldes de la moda al convertirse en la primera supermodelo africana que reinaba en las pasarelas en los setenta y los ochenta. Su éxito era tal que puede presumir de haber participado en la oscarizada "Memorias de África", junto a Robert Redford y Meryl Streep.

La década de los noventa fue la edad de oro de las pasarelas gracias a las "supermodelos". Todas hicieron sus cameos en el cine, pero algunas llegaron a ser algo más que una figurante atractiva. Claudia Schiffer participó en "Niño rico", "Blackout", "Zoolander" o "Love Actually". Laetitia Casta lució sus espectaculares curvas en "Astérix y Obélix contra el César". Carla Bruni fue una de las escogidas por Woody Allen para "Medianoche en París".

Como Delevingne, Charlize Theron abandonó las pasarelas por el cine, y le ha ido más que bien. Hasta cuenta con un "Oscar" por su interpretación de asesina en serie en "Monster". Monica Bellucci, Alessandra Ambrosio, Gisele Bündchen o Heidi Klum son sólo algunos nombres más de esta exitosa pasarela de cine.

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