Las autoridades polacas admitieron que no hay evidencias de la existencia del llamado "tren del oro", presuntamente cargado de tesoros nazis y desaparecido hace 70 años en circunstancias misteriosas. El gobernador de la región de la Baja Silesia, Tomasz Smolarz, explicó que "sobre la base de los documentos de los que se dispone, no se puede confirmar ningún descubrimiento".

Las declaraciones llegan como un jarro de agua fría después de que el viernes el secretario de Estado de Cultura, Piotr Zuchowski, afirmase "estar convencido al 99 por ciento de la existencia del tren". Zuchowski se remitía a unas imágenes tomadas por georradar que confirmaban el emplazamiento de un convoy ferroviario blindado a unos 100 metros de profundidad.