El diseñador asturiano Marcos Luengo (Grado, 1964) volvió a demostrar ayer la fuerza y delicadeza de sus diseños en la Pasarela Madrid Fashion Show. Propuestas audaces, con alguna superposición de prendas y tops en colores cálidos, dibujan una mujer elegante y atrevida, muy arropada por ese aire fresco, cálido y sofisticado que suele dar Luengo a sus creaciones, todas ellas realizadas en materiales nobles. El blanco, el gris, el verde, los tonos beis y el negro son colores de esta nueva temporada, sin olvidar el rojo. El traje de novia con el que cerró el desfile de primavera/verano 2016 dio a esta nueva colección la espectacularidad que se exige a los grandes. Luengo, que comenzó su incursión en el mundo de la moda con una colección de complementos en 2001, aparece como un creador sereno, brillante y seguro de su trabajo.

A media mañana, Luengo, que ha decidido dar a sus colecciones los nombres de sus dos hijas -Teresa y Carmen- y el de su mujer, Verónica SS16 -la presentada ayer-, se mostraba tranquilo, pese a que su desfile estaba previsto para las diez de la noche. "Todo está hecho. La organización nos obliga a estar aquí a primera hora de la mañana, pero no me siento nervioso, estoy bien", declaraba a LA NUEVA ESPAÑA.

Los trajes de fiesta y los vestidos de novia son una parte del sello de identidad de la firma Marcos Luengo. La otra parte es la piel, en la que ha logrado combinar elegancia, habilidad y contemporaneidad en el diseño. En esta ocasión, presentó como novedad un neopreno, tejido de una firma francesa que ha adaptado a su terreno, muy personalizado, que da a algunas de sus prendas un toque muy chic. También sobresalen las napas de cordero extremadamente fino, con volúmenes muy amplios. Todo ello sin olvidar los complementos -broches y bolsos- que tanto cuida,

La sofisticación es la principal característica de los diseños de noche. Tejidos como la organza, la seda, el satén y las gasas dan a las prendas un aire refinado y cosmopolita.