Como soberana británica, Isabel II ha construido un reinado marcado por su negativa a opinar de nada, mucho menos de política, un silencio que le ha permitido consolidar una monarquía que no ha estado exenta de desafíos ni de críticas.

Isabel II supera hoy a la reina Victoria como la monarca que más tiempo ha estado en el trono en la historia británica.

A sus 89 años, la soberana disfruta de una gran popularidad, dentro y fuera de las fronteras británicas, y su imagen es sinónimo de estoicismo y compromiso con el servicio público.

Los 63 años y siete meses del reinado de Isabel II están asociados con su estilo de reinar: una mezcla de tradición, discreción y, sobre todo, capacidad para adaptarse a los cambios.