A dos días de cumplir 75 años, Brian de Palma analiza su carrera en el documental "De Palma", presentado ayer, fuera de competición en Venecia, donde se mostró relajado, satisfecho e irónico. "Si estás en este negocio, más te vale tener sentido del humor", aseguró. "Cuando haces una película, la reacción es normalmente la opuesta a la que esperabas", dijo el realizador, quien aseguró que hay que ser muy persistente para salir adelante.

Hay que "creer en ti mismo y seguir adelante sin importarte lo que digan ni lo que piensen de ti", hay que tener "talento, suerte y persistencia", afirmó un director con una carrera que alterna títulos de éxito con grandes fracasos comerciales y que asegura no lamentar nada de lo que ha hecho.

Algo que repite en el filme, en el que defiende con pasión cada uno de sus trabajos menos valorados, como "Wise guys", una comedia con Danny de Vito, "Corazones de hierro" -la mejor historia sobre la guerra de Vietnam, en su opinión- o "La hoguera de las vanidades".

"He intentado hacer las películas lo mejor posible para que funcionen. No creo que haya cambiado mi visión de ellas con los años", afirmó De Palma, que recogió además un premio por su contribución al cine.

En el documental, el director está omnipresente por elección de los realizadores -Jake Paltrow y Noah Baumbach-, que tardaron diez años en finalizar un proyecto en el que De Palma es el único entrevistado.

De Palma cuenta cómo le ofrecieron dirigir "Taxi Driver" pero consideró que era una historia más del estilo de Scorsese, o cómo sus primeras películas estuvieron protagonizadas por Robert de Niro, entones compañero de estudios. El realizador de títulos como "Carrie", "Vestida para matar", "El precio del poder" o "Los intocables ", recuerda con cariño aquella época, con un cierto tono nostálgico.

De Palma empezó a preparar una serie para la HBO con Al Pacino que abandonó antes de empezar a rodar. "Los productores ejecutivos eran muy intrusivos. Nunca he tenido más reuniones por un guion. En la televisión son el productor y el escritor los que tienen el control".

Por su parte, Laurie Anderson, conocida principalmente por su música, es una artista con múltiples facetas, que ahora ha volcado en un proyecto muy personal, "Heart of a dog", una película bien recibida en Venecia, donde compite por el León de Oro y que está "inspirada" por la fuerza de Lou Reed.

El veterano director polaco Jerzy Skolimowski presentó en la competición una película tensa y trepidante, que no da un minuto de respiro al espectador y que pretende ser una lección de cómo aprovechar el tiempo. "La vida es un tesoro, pero eso es algo que solo entendemos cuando la perdemos", afirmó este actor y director polaco, de 77 años, que aceleró el ritmo de un festival dominado por las películas introspectivas. En "11 minut", Skolimowski cruza muchas historias diferentes con un denominador común: las cinco de la tarde, una hora límite para muchos de los personajes.