Algunas series, a pesar del triunfo en la ficción, esconden graves problemas entre sus actores detrás de las cámaras

R. L. M.

Andan conmocionados los fans de "Cuéntame" desde que dos de sus actores se han enzarzado públicamente en una pelea mediática. Y es que menudo bajón produce ver como Antonio Alcántara y su hija Inés se llevan peor que mal en la vida real. Pilar Punzano, que encarna a la hija de Antonio en la ficción, ha acusado a Imanol Arias, su padre en la ficción, de tener "las manos muy largas, tanto como la lengua, expadre".

El mal rollo no sólo se da en "Cuéntame" y también salpicó a otras grandes series como Los problemas crecen, donde la conversión al cristianismo de su protagonista Kirk Carmeron, convirtió los rodajes en un auténtico infierno. Cuentan que Kirk comenzó de repente a dar sermones de corte moral al resto de actores y que retrasaba el trabajo del equipo. Además, también tenían problemas con los guionistas e incluso llegó a exigir que despidieran a Julie McCullough, su hermana en la ficción, por haber posado desnuda en "Playboy" años atrás. Julie fue despedida y, qué casualidad, se contrató a Chelsea Noble, que era por aquel entonces su novia y que sigue siendo pareja del actor.

En honor a su nombre, en la serie española "Aquí no hay quien viva", ha habido muchos desencuentros. Sin duda el más sonado de todos fue cuando Loles León abandonó la serie por desavenencias con su productor, José Luis Moreno, con el que no llegó a un acuerdo económico. Además, Loles se quejó del estrés laboral, algo que ya había trascendido en más ocasiones de boca de otros actores que protestaban por las jornadas maratonianas y porque recibían muy tarde los guiones.

Charlie Sheen y su lengua larga acabaron por hacer estallar por los aires las grabaciones de una de las comedias familiares con más éxito de los últimos años, "Dos hombres y medio". Sheen no se cortaba a la hora de defender en público su gusto por las drogas, el alcohol, las prostitutas? Sus idas y venidas de los centros de rehabilitación, sus declaraciones fuera de tono insultando al equipo de grabación y su carácter complicado acabaron con la paciencia de sus compañeros. Al final, la solución fue cortar por lo sano y en la temporada nueve se anunciaba que su personaje había muerto atropellado por un tren.

Mal rollo había también en las entrañas de la serie "Anatomía de Grey", la crisis estalló en 2006 cuando el doctor Burke en la ficción llamó "maricón" a su compañero de reparto T. R. Knight, que poco después hizo público que era homosexual. Aunque Isaiah Washington emitió un comunicado para disculparse con su compañero, en la ceremonia de los "Globos de Oro", Knight tomó el micrófono y en tono de broma aseguró "me gusta lo gay, por favor, dejadme ser gay". Al final a Washington no le renovaron el contrato y se dedicó a hacer un periplo televisivo explicando que en realidad nunca había dicho esas palabras a Knight, y que por el contrario si que le había dicho a Patrick Dempsey durante una discusión que no se comportase "como un maricón?"