El sexo raramente provoca infartos y la mayoría de las personas que sufren un ataque al corazón pueden retomar su actividad sexual, según un estudio divulgado por la publicación "Journal of the American College of Cardiology". Muchas de las personas que han sufrido un infarto se preguntan si es seguro practicar sexo de nuevo, una incertidumbre para la que esta investigación da respuesta: la actividad física que implica la actividad sexual es comparable con subir dos escaleras o dar un paseo a buen ritmo.