James Vanderbilt, guionista de "Zodiac" (2007), apuesta para su debut como director por "La verdad", un relato protagonizado por Cate Blanchett y Robert Redford acerca de la turbulenta investigación periodística de la cadena CBS sobre el servicio militar del expresidente de Estados Unidos George W. Bush.

El célebre presentador de televisión Dan Rather renunció a su cargo en noviembre de 2004, dos meses después de que el canal reconociese haber sido víctima de un engaño al dar por auténticos unos documentos que sostenían que el joven Bush recibió un trato especial durante su etapa en la Guardia Nacional Aérea de Texas. En concreto, aseguraban que Bush había incumplido el requisito de someterse a exámenes médicos periódicos para pilotos del cuerpo. Rather, que divulgó el informe en su programa "60 Minutes Wednesday" en plena campaña electoral, reconoció haber "cometido un error de juicio" y dijo lamentarlo.

"El título, lógicamente, es irónico", manifestó Vanderbilt. "Todos intentamos alcanzar la verdad y no es fácil; al contrario, es esquiva y llegar a ella puede ser peligroso", explicó el cineasta. "Pero merece la pena luchar. Nosotros -añadió- no tenemos la verdad. No pretendemos demostrar unos hechos, sino provocar un debate. Hemos intentando presentar diferentes argumentos y contar una historia interesante y emotiva". La cinta, con paralelismos con obras como "Todos los hombres del presidente" -donde también figuraba Redford-, se basa en el libro "Truth and duty", escrito por Mary Mapes, la periodista que destapó los abusos en la prisión iraquí de Abu Ghraib y fue productora de Rather. El escándalo arruinó la carrera de Rather, amenazó los resultados de la elección presidencial de 2004 y acabó prácticamente con el equipo de noticias de la CBS.

El cineasta acabó el guión del filme en 2007, pero abandonó sus planes temporalmente tras comprobar que, en plena crisis económica, no era el momento adecuado para encontrar financiación. Sin embargo, hace dos años lo desempolvó y se lo mandó a la representante de Blanchett, que le entregó el guión a su clienta justo la mañana después de ganar el "Oscar" por "Blue Jasmine". "Pensé que sería imposible. No ganas tu segundo 'Oscar' y decides trabajar con un director novel. Pero le encantó, así que lo hablamos y se comprometió", dijo. El siguiente paso fue convencer a Redford, con quien Vanderbilt había trabajado en un proyecto que finalmente no vio la luz. "Le escribí una carta donde le explicaba por qué pensaba que sería idóneo para el papel y las reminiscencias de su trabajo en 'Todos los hombres del presidente'. Poco después, me llamó él directamente para decirme que quería hacerlo", indicó. Redford, que no guarda ningún parecido físico con Rather, optó, a sugerencia del director, por no emplear nada de maquillaje.