Por su amistad con Fidel Castro a Gabriel García Márquez le vetaron la entrada a Estados Unidos durante años. Ahora, con la apertura del archivo personal del Nobel colombiano, precisamente en Texas, quedaron al descubierto sus momentos más íntimos con el revolucionario cubano. "De Fidel hay muchísimo", explicó a "Efe" Daniela Lozano, una de las archiveras del Centro Harry Ransom de la Universidad de Texas, en Austin, que durante el último año ha catalogado los manuscritos, cartas, fotografías y demás objetos del archivo que esta institución adquirió a la familia de García Márquez.

El líder cubano aparece con frecuencia en los cuatro álbumes titulados "La Habana", con fotos de los dos en ambientes familiares: relajándose en un yate o asando una cabra. En otro álbum, llamado "Fidel-Birán", se documenta la visita que Castro y García Márquez hicieron en 1996 a la pequeña localidad en la que nacieron el expresidente cubano, en 1926, y el actual mandatario, Raúl Castro, cinco años después.

Castro también aparece en el álbum titulado "Amigos", junto a otras fotografías de García Márquez con Woody Allen, Carmen Balcells, Luis Buñuel, Julio Cortázar, Carlos Fuentes, Graham Greene, Milan Kundera o Pablo Neruda, y en el álbum "Gabo con presidentes", departiendo con Bill Clinton o Mijail Gorbachov.

"La figura de García Márquez como amigo de Fidel es algo sobre lo que se ha escrito mucho, pero no se ha profundizado", afirmó Gabriela Polit, profesora del Departamento de Español y Portugués de la Universidad de Texas, al afirmar que los archivos "hay que verlos con calma" y que "pueden dar lindas sorpresas".

García Márquez formó parte del grupo de periodistas que fundó la agencia de noticias cubana "Prensa Latina" poco después del triunfo de la revolución, en 1959.

Empezó en Bogotá, y en 1961 abrió las oficinas de la agencia en Nueva York, momento en el que el FBI, dirigido por Edgar Hoover, empezó a seguir todos los pasos del escritor colombiano por su afiliación a la Cuba de Fidel Castro.

El propio Hoover firmó la orden el 8 de febrero de 1961 de que "en caso (de) que (García Márquez) entre a Estados Unidos por cualquier motivo, el FBI debe ser avisado de inmediato", según una investigación reciente publicada por "The Washington Post." Años más tarde, ya instalado en Ciudad de México, Estados Unidos le negó el visado de entrada al país.