Un equipo de investigadores surcoreanos ha desarrollado una nueva piel artificial hecha de una fina lámina ferroeléctrica que, por primera vez de manera simultánea, puede detectar y diferenciar entre calor y presión. Este tipo de piel electrónica, denominada "e-skin" y que ha sido desarrollada en el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología de Ulsan, en Corea del Sur, podría emplearse en robots, sensores "ponibles" y, en general, aparatos para diagnóstico médico, según se indica en el estudio publicado ayer por la prestigiosa revista "Science Advances".