T. P.

Tomás Cimadevilla, madrileño de nacimiento y asturiano de corazón, ha sido seleccionado para competir en la 30.ª edición de los premios "Goya", que el 6 de febrero de 2016 reconocerá los mejores trabajos de corta duración en animación, documental y ficción. Cimadevilla, productor de grandes éxitos como El otro lado de la cama, entra en liza con su corto documental Regreso a la Alcarria.

Ayer habló con LA NUEVA ESPAÑA sobre su trabajo: "Como decía nuestro querido Luis García Berlanga, para hacer una película sólo hace falta una cámara y libertad. En mi caso debo añadir una mochila, ya que ése fue el material con el que me lancé a recorrer a pie la comarca de La Alcarria siguiendo la ruta trazada por Cela en su memorable novela Viaje a la Alcarria. Desde que la leí hace mucho en el colegio tuve el anhelo de recorrer la geografía física y humana descrita en el libro, así pues en junio de 2014 con una semana por delante me decidí a hacerlo".

Cimadevilla no tenía a priori intención de realizar nada, "simplemente me puse con cierta curiosidad a grabar lo que iba encontrándome y a las personas a las que solicitaba que me contase algo. Por eso mismo creo que lo más logrado del cortometraje es haber captado el espíritu de la novela a través no sólo del paisaje geográfico sino sobre todo del humano, del paisanaje, que con su alegría y hospitalidad dotaron a la película de cierta autenticidad a través de sus espontáneas intervenciones, ya fuera para hacer un brindis procaz en una bodega, recitar una poesía erótica o arrancarse por rancheras protesta. Cela en estado puro, y como dijo el autor, sólo a través de la literatura el paisaje se convierte en un sentimiento que la filosofía o el ensayo no consigue trasmitir".

Este cortometraje se lo planteó como un viaje, "y como tal es simplemente una excusa para entender el mundo que nos rodea y conocer la naturaleza en estado vivo, algo que es difícil de realizar en nuestra vida cotidiana. Las carencias técnicas del corto, que son muchas, creo haberlas compensado gracias a la colaboración tan generosamente prestada por un equipo de magníficos profesionales que dieron forma y sentido a las imágenes tomadas y las intervenciones registradas: empezando por el avilesino Pelayo Gutiérrez y su equipo, ganador de varios 'Goya' como montador de sonido, así como Paco Díaz con el montaje, y Fernando Sancho, y Víctor Merlo, con la música".