Javier BLANCO
Si se nombra a Jairo Perera no hay pistas que desvelen su identidad; con "Muchachito", ya hay claridad y a algún despistado se le hará la luz total con "Muchachito Bombo Infierno", que fue su banda durante diez años y de la que se despidió en directo en 2012. Muchachito es un creador nato, un innovador, un autor libre que dice que la música es comunicación y una buena receta para "quitar miedos. La gente cuando tiene miedo, canta", cuenta este músico "múltiple" ahora bajo ese nombre artístico. Llega el viernes a Gijón (sala Acapulco, 22 horas) con "La maqueta", una especie de ensayo general de lo que será su nuevo disco. "Las canciones van cambiando según la improvisación del momento", dice a LA NUEVA ESPAÑA.
-¿"La maqueta" es un adelanto de lo que vendrá o ya es algo estable?
-Es la idea de jugar con las canciones. Todavía no está el disco. Se trata de ir haciéndolas de forma distinta, probarlas de distintos modos y darlas a conocer a la gente. Es cantar temas que no existen para ese público.
-¿Y cambian de estilo en cada sesión?
-Yo tengo los textos y los acordes, y ya ves si lo que quieres son mayores o menores. Una vez resuelto, juegas con los ritmos. En ocasiones sale más lenta; otras, más movida. La gente lo está pasando muy bien; además, se llevan un CD de unas cuantas canciones, que es un boceto de lo definitivo. El directo es el camino. En vez de hacerlo encerrado en un local, lo haces cara a la gente, y juegas a ese juego. Una forma de dar a conocer los temas sin dejar la carretera.
-¿Es usted solo, de hombre orquesta total?
-En el escenario, sí. Pero llevo una furgoneta llena de cacharros y los técnicos; es una prueba muy larga. Dos bombos, la batería. "Bombo Muchachito", que es un bombo de caja con dos tablas de surf. Y la parte eléctrica es más complicada. Con las manos, una guitarra separada en dos canales, de tal modo que una señal envía a un amplificador de bajo, y otro de guitarra. Así queda de formación tipo: bajo, guitarra y voz. Hay que sumar la armónica.
-¿Y "Bombo Infierno"?
-Este espectáculo es así. Salgo del tirón. No me apetecía ahora la dinámica de las bandas, que son de mucha presión. El proyecto "Muchachito Bombo Infierno" eran amigos míos y se ganaron el nombre ellos. Yo voy con Muchachito por respeto a mis compañeros.
-¿Algún género?
-Estoy en el campo de los locos espirituales. Podemos estar pegando con una sartén, pero tenemos nuestro espacio. La industria discográfica es una cosa, y la música, otra. Antes que la industria estuvo la música. Es un sistema de comunicación. Nunca te sientes solo. De hecho hay gente que tiene miedo por la noche y se pone a cantar.
