M. S. M.

A Bertín Osborne le tocó este miércoles visitar la casa del actor Arturo Fernández, quien a sus 86 años no dejó en ningún momento de ejercer de galán ni de recordar sus orígenes gijoneses. "En la tuya o en la mía", el programa que presenta con éxito el cantante, se inició con la conversación de ambos sobre la cama de Arturo Fernández, quien bromeó insistentemente sobre la escasa elegancia en el vestir de Bertín Osborne, lo que éste se tomó con grandes carcajadas.

Arturo Fernández recordó sus inicios en el mundo del cine, al que llegó por casualidad después de una infancia de mal estudiante y obrero en Gijón. Hijo de padre republicano exiliado, Fernández quería ser cantante, aunque él mismo reconoció que lo hacía de pena. Se emocionó hablando de sus padres y demostró que a pesar de los años sigue teniendo tablas para entretener a un público que le sigue con entusiasmo desde "La casa de los líos".

Su asturianía quedó de manifiesto en todo momento y hasta se atrevió a entonar las primeras estrofas del "Asturias, patria querida" antes de entregarse a una fabada a la que también asistieron su esposa, Carmen Quesada, 30 años más joven que él y periodista, y Fabiola, la mujer de Bertín Osborne. Al café se incorporó la presentadora Mariló Montero, que protagonizó con anterioridad uno de los programas de "En la tuya o en la mía" que al parecer no gustó especialmente a Fabiola, que la tachó de "irrespetuosa". Sin embargo, el reencuentro discurrió con cordialidad y entre las bromas de Arturo Fernández, que contó cómo se conocieron en un programa de Jesús Hermida hace treinta años. El actor le propuso participar en una obra de teatro que preparaba, pero la periodista tuvo miedo a no dar la talla.