"¡Cuánto os hemos echado de menos!", proclamó ayer el Rey en un homenaje a los sefardíes expulsados en 1492 y a cuyos descendientes garantizó que los españoles cuentan con ellos "para caminar juntos en la construcción de una España cada día mejor". Sefardíes retornados de muchos rincones del mundo, representantes de las comunidades judías y parlamentarios celebraron en el Palacio Real -en la imagen- la ley que permite conceder la nacionalidad española a los descendientes de los sefardíes expulsados hace cinco siglos. El Rey les agradeció que hayan guardado "como un tesoro" su lengua y costumbres.