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El talento asturiano llega a Broadway

Las gijonesas Sara Vaquero y Viviana Camino y el avilesino Daniel Casielles forman parte del elenco de "Cabaret", el musical que triunfa en Madrid

Los asturianos Viviana Camino, Daniel Casielles y Sara Vaquero.

Sara Vaquero venía de tocar en Oviedo Filarmónica, Daniel Casielles, de hacer sus pinitos en la tele y Viviana Camino, de pisar varios escenarios parisinos. Los tres asturianos se encontraron "por sorpresa" este verano sobre las tablas de "Cabaret", el musical que recorre los clásicos de Broadway y que está arrasando en Madrid. Las butacas del teatro Rialto se llenan día sí y día también desde el pasado 1 de octubre para verlos en acción. Ofrecen hasta ocho funciones semanales y no se cansan ni por un instante de escuchar los aplausos del público. "Para nosotros esto es un milagro. Las ofertas de trabajo son ahora mínimas y es una suerte poder estar en un espectáculo que encima atrae a tanta gente", comentan antes de entrar en escena.

Los asturianos comparten camerinos con 18 músicos, 8 bailarinas y 4 actores (sin contar sustitutos). La gijonesa Sara Vaquero y el avilesino Daniel Casielles integran la banda, mientras que la gijonesa Viviana Camino transforma las canciones en danzas. "Es un privilegio estar aquí. Son los temas que siempre canté como una loca por casa", cuenta Camino, de 36 años y con experiencia en el mundo de los musicales. La misma que figura en el currículum de Daniel Casielles. Para este avilesino, de 44 años, que acompañó como contrabajista a artistas de la talla de Raphael o Joan Manuel Serrat, "lo mejor de este proyecto es su seriedad". "Odio todos esos espectáculos que no tienen en cuenta la parte artística, que les da igual utilizar música en directo que grabada. Pero parte de culpa en eso también la tiene el público", sostiene.

La situación es especialmente difícil para el sector, que vive sus horas bajas a causa de la crisis. La mejor prueba de ello es el sueldo. "Yo cobro la mitad que hace diez años. Si a eso sumamos que en esta profesión nadie te contrata por tocar durante diez o veinte años, el presente se vuelve bastante difícil", dice Casielles. De momento, el sueño llamado "Cabaret" durará hasta junio. Luego tocará buscar otro trabajo. "Nunca estamos fijos en ninguna empresa, pero eso también te mantiene vivo y te vuelve más exigente", agrega el avilesino. Él, de hecho, tocó todos los palos. Estuvo en espectáculos, en programas de televisión y en giras acompañando a grandes de la canción.

Su compañera la gijonesa Sara Vaquero, de 31 años y violinista, es bastante crítica con el sistema. "Nuestra profesión depende directamente de la educación cultural que tenga el público. Se está viendo en otros países, donde sus gobiernos han tenido que responder a las demandas de los ciudadanos. Pero en España se está haciendo lo contrario, eliminando cada vez más la cultura cuando ésta nos ayuda a abrir la mente", opina. El tono reivindicativo lo emplea ahora Viviana Camino para referirse a las diferencias que existen entre España y otros países. "A nuestro país todavía le queda mucho recorrido por hacer. En París, que es lo que más conozco, los bailarines tienen ciertos privilegios que aquí, sin embargo, no tenemos. Un ejemplo es que tienen en cuenta que nuestra carrera es corta y aportan ayudas para integrarnos en otros sectores. También son sensibles con que nuestro trabajo es intermitente y ofrecen un tipo de paro especial", asegura.

Los asturianos ahogan todas estas penas dándolo todo en cada espectáculo de "Cabaret". Un musical que confían en llevar por todo el país el verano que viene y estrenar en la región. "Eso nos encantaría", sentencian.

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