La modelo israelí Bar Refaeli fue interrogada durante 12 horas en las oficinas de la Autoridad de Impuestos de Tel Aviv por inspectores que sospechan que ha cometido un posible fraude millonario contra la Hacienda pública de Israel.

La modelo y su madre son sospechosas de haber ocultado descuentos en bienes de lujo y regalos que recibió Bar Refaeli y debería haber declarado a las autoridades fiscales. El nombre de Refaeli, de treinta años, no fue publicado en un primer momento por estar la investigación bajo secreto de sumario.

La Autoridad de Impuestos la dejó libre bajo fianza, según el diario "Jerusalem Post", y le exige depositar un importe de 64.000 dólares en el caso de que desee abandonar el país.