Hace 33 años, por estas fechas, en el palacio de la Moncloa había también revuelo por el cambio de inquilinos. Si ahora está por ver si los Rajoy (Mariano, Elvira o Viri, Mariano Jr. y Juan) se mudan o se quedan tras las elecciones de hace una semana, en diciembre de 1982 el cambio ya estaba en marcha, y los González (Felipe, Carmen, David, Pablo y María) sustituían a los Suárez (Adolfo, Amparo, Adolfo Jr., Marián, Sonsoles, Javier y Laura).

Entre tanto trajín de personas, ir y venir de muebles y acomodo en despachos, se coló un Papá Noel clandestino en la Moncloa que los agentes de seguridad estuvieron a punto de confiscar, pero al final no lo hicieron. Lo introdujo el periodista andaluz Javier Alonso Osborne (El Puerto de Santa María, 1937), quien entonces había logrado una de las primeras y, como se vio después, de las pocas entrevistas con la nueva primera dama, Carmen Romero.

"Aquello era un caos", recuerda Alonso Osborne, quien califica a la mujer de González de "sonriente, discreta y prudente" y alérgica a los medios: "Lo que menos le apetecía era hacer aquella entrevista y hablar de su nueva circunstancia...". Para romper el hielo el entonces director de "Diez Minutos" decidió llevarle a la pequeña de la familia, María, un muñeco que encontró por casa (no le había dado tiempo a comprar nada) en un armario y que de alguna manera "birló" a una de sus propias hijas: el citado Papá Noel. En las fotos que acompañaban la entrevista, de A. Cuenca, salieron la niña y el muñeco, lo que provocó cierto enfado de la hija de Osborne, que rápidamente reclamó al padre un nuevo muñeco.

Ésta es una de las muchas "Anécdotas del corazón" (Stella Maris, 2015) que relata el periodista en un libro que recoge los detalles de toda una vida dedicada al mundo de la prensa rosa en España, primero en el citado "Diez Minutos" y luego en "¡Hola!", donde fue subdirector y ahora adjunto a la dirección. Anécdotas hay muchas y variadas. Éstas son algunas.

Isabel Preysler. Habiendo desarrollado gran parte de su carrera en "¡Hola!", no es de extrañar que el periodista corone como su personaje preferido a Isabel Preysler, también uno de los más queridos por la revista del corazón, a la que ha dado grandes y sonadas exclusivas. La guapa filipina es para Osborne "una mujer única", "correcta, pausada, sin pronunciar una palabra más alta que otra...". Con su relación con Mario Vargas Llosa "se han unido dos de mis ídolos", confiesa. Pero un detalle quizás hasta ahora desconocido o poco aireado en la vida de Isabel Preysler es que ésta ya había puesto el ojo sobre Miguel Boyer cuando éste aún no era ministro ni los socialistas habían llegado si quiera al poder. Fue en una recepción en los Jardines del Moro, durante el santo del Rey Juan Carlos, cuando aún era presidente Adolfo Suárez: "Vi aparecer a Isabel Preysler, espectacular, y al verme se acercó y me preguntó: '¿Has visto a Miguel Boyer?'. Me quedé un poco sorprendido, porque nadie estaba enterado de que tuviera ninguna relación o amistad con él...".

El hórreo de Cela. Lo relata de pasada, pero tiene su gracia que el premio Nobel de Literatura tuviera en su casa de la Bonanova, en Mallorca, un hórreo a modo de adorno en el jardín, quizás para tener siempre presente a su Galicia natal. Lo vio Osborne cuando en 1977 acudió a almorzar con Camilo José Cela y su mujer de entonces, Rosario Conde, para ofrecer una colaboración en "Diez Minutos" al escritor. "Un jardín donde había un pequeño hórreo y una piscina...", describe.

La boda de Carmen Cervera. Para un periodista tener una exclusiva y de las gordas es una de las mejores cosas que le pueden pasar en su carrera. Javier Alonso Osborne tiene en su haber unas cuantas, pero una que relata con especial cariño es la de la boda de Carmen Cervera. "¡Que me caso con el barón Thyssen!", le gritó la futura baronesa a un incrédulo periodista a las once y media de la noche por teléfono, cuando éste estaba ya en la cama tras un largo día de trabajo en la revista. "Y Carmen se casó con el barón en 1985 y le enseño a querer su país como ella lo quería", explica.

Bertín Osborne, compuesto y casi sin novia en el altar. Ahora que está de moda y que todo el mundo habla de su éxito en televisión, no está de más contar que el guapo cantante -pariente lejano del periodista- sudó la gota gorda en el altar en su última boda con Fabiola Martínez. "Al novio se le estaba cambiando la cara, pero se contenía...", describe Alonso Osborne, presente en la ceremonia. Y es que la venezolana, sabedora del historial amatorio de Bertín, quizás quiso marcar territorio y darle un aviso. "La novia más envidiada del país estaba haciendo esperar cerca de una hora al hombre más deseado de los alrededores...". Al final, la novia apareció y ambos cumplirán en 2016 una década de feliz matrimonio. "Alguien comentó luego que a la novia no le gustaba el peinado...", desvela Javier Alonso Osborne.