A finales de los setenta, Javier Adrados era un niño de Moradillo de Roa (Burgos), fascinado por los ejemplares del "Super Pop" que su hermana traía de Aranda de Duero. Ahora, Adrados y Ana Rius, que dirigió la revista en la década de los ochenta, y entonces más aficionada al pop británico que al español, recuerdan aquellos años en "Yo también leía Super Pop", compendio de la publicación que salía jueves sí y jueves no, descubridora de la información musical de masas en España.

La revista, dirigida en principio a los fans que se desmelenaban en los conciertos de los ídolos del momento, como Iván, Pedro Marín, Miguel Bosé, "Mecano", Luis Miguel o la mismísima Madonna, conectó con los adolescentes de la Transición, ávidos de noticias, poco acostumbrados aún a aplaudir a sus artistas preferidos en directo. Claro que para suplir aquellas carencias estaban programas como "Aplauso", por el que pasaron la flor y nata de los intérpretes triunfadores, que a veces cantaban en play back y siempre provocaban reacciones enfervorecidas en el estudio.

Adrados y Rius rinden su particular tributo a la revista "teenager" número uno en España, cuya evolución fue pareja a la de la era dorada del pop español.

"Super Pop" comenzó su andadura en 1977, dos años después de la muerte del general Franco y un año antes de que se aprobara la Constitución. Desde el principio enganchó con miles de jóvenes que imitaban el flequillo de Pedro Marín, querían vestirse como Miguel Bosé, soñaban con las intimistas canciones de un joven Alejandro Sanz y aspiraban a bailar como Ana Torroja, la vocalista de "Mecano", con su característico corte de pelo, maquillaje vanguardista y movimientos nunca vistos hasta entonces en una España ávida de nuevas tendencias.

Eran tiempos sin redes sociales ni teléfonos inteligentes. La radio y la tele conformaban los cauces más directos de comunicación entre público y artistas. "Super Pop" trajo un soplo de aire fresco, con titulares que lo mismo anunciaban la próxima gira de Madonna que contaban las aventuras del cantante de los "Hombres G", siempre asediado por una legión de admiradoras. Adrados, mitómano convulsivo y biógrafo de "Mecano", se hizo a sí mismo la promesa de mantener la fidelidad a su cita quincenal. Con el tiempo llegaron protagonistas como Brenda y Dylan, de "Sensación de vivir", Leonardo DiCaprio y recientemente Justin Bieber.

Hoy, los fans se citan en internet y aquellas portadas que decoraban las carpetas de los adolescentes han sido sustituidas por fotos en Instagram o frases escritas en la red social de turno. La redacción la formaban cuatro periodistas recién licenciados y otros colaboradores fuera de España. Y como no, las canciones de Pedro y Javier, los archifamosos "Pecos", sonando de fondo.