El director de cine chino Fan Popo ha conseguido el primer fallo de un tribunal de China contra la censura de este país, según contó el propio cineasta, aunque se trata de una victoria parcial y el artista deberá seguir luchando para que una de sus películas pueda ser exhibida.

Aunque la condena es nimia -la Administración debe únicamente pagar 50 yuanes, equivalentes a unos siete dólares, y no parece por el momento obligar a exhibir el filme-, tiene un gran valor simbólico por ser la primera vez que un tribunal chino admite una denuncia contra un acto de censura y además da la razón al denunciante.