La primera alfombra roja de 2016 confirma que la etapa de las grandes transparencias, que dominó los posados de 2015, ha pasado a la historia, pero no la de los escotes. El blanco, el azul, el oro, las cinturas marcadas, y las espaldas descubiertas fueron las tendencias más repetidas entre los looks elegidos por las "celebrities" para asistir ayer a la gala de los "Globos de Oro"; unos estilismos que fueron más sobrios y prudentes que en los últimos años, pero con excepciones. Kirsten Dunst se mostró más descocada que nunca con un Valentino de color negro que, eso sí, le quedaba como un guante. Jenna Dewan se coló en las listas de las más elegantes con un espectacular, a la par que escotado, vestido en azul noche de pedrería, ajustado a la cintura de Zuhair Murad. Heidi Klum y su mono gris de Marchesa; Corrine Foxx de Paolo Sebastian; Taylor Schiling con su traje brillante de Thakoon, y Jamie Alexander con un vestido firmado por Genny fueron las encargadas de lucir los "escotazos" de la jornada. También Kate Hudson se animó a lucir "tipito" con un top y una falda de pedrería ajustados al cuerpo firmados por Michael Kors, pero no consiguió muy buena nota.

Entre las mejor vestidas, la bella actriz Alicia Vikander, con un impoluto y sofisticado vestido blanco, de falda tableada y espalda descubierta, de Louis Vuitton; la "it girl" norteamericana Olivia Palermo, con un colorido vestido de largo midi y escote palabra de honor de la firma española Delpozo; Jennifer Lawrence, una de las protagonistas de la noche al llevarse el premio a mejor actriz de comedia, que lució un espectacular Dior rojo hasta los pies, con cortes laterales que dejaban ver su cintura; Lily James, con un impresionante vestido de tul en blanco y ligeras sombras en tonos empolvados de Marchesa; Julianne Moore, fiel a la pedrería pero apostando por el azul noche y por Tom Ford, y Rosie Huntington-Whiteley, que escogió un delicado vestido de tirantes finos en oro de Versace.

Jennifer Lopez cambió las transparencias por un vestido con capa color mostaza de Giambattista Valli con el que no deslumbró; Jane Fonda abandonó su elegancia habitual con un diseño blanco con volantes en el pecho de Saint Laurent, y Cate Blanchett se equivocó con su look años 20 firmado por Givenchy.