Una muestra reducida de la gira "Sirope" en extensión y medios escenográficos, que no en los musicales, es lo que ofreció Alejandro Sanz a unos pocos centenares de privilegiados que disfrutaron a escasos metros de su estrella del primer concierto "Básico 40" de la temporada.

"¡Qué bien, qué cerquita!", reconocía el madrileño nada más subirse al escenario, emplazado en la majestuosa Sala de las Columnas del Círculo de Bellas Artes de Madrid, para participar de nuevo en estos encuentros musicales en formato íntimo.

Fue en 1993 cuando Sanz participó por primera vez en uno de ellos, cuando sólo se llamaban "Básicos", su premisa era la de ofrecer música en acústico y surgían como respuesta a los MTV Unplugged.