El encuentro del Papa con los pueblos indígenas, que se celebrará en el sureño estado de Chiapas, dentro de la visita del Pontífice a México, el próximo mes, será un evento marcado por la presencia de elementos de simbología originaria, sobre todo maya, por ser la predominante. Así lo avanzó ayer Felipe Arizmendi Esquivel, el obispo de San Cristóbal de las Casas, municipio donde se desarrollará un encuentro con las comunidades indígenas, el 15 de febrero.

El municipio acogerá una misa de 90.000 personas en la que, aseguró el obispo, habrá elementos indígenas, como textos y cantos en diferentes idiomas, y una danza ritual que sirve para la oración. Una decisión que se ha tomado "no por folclore, sino por su contenido teológico y antropológico", ya que estos rasgos demuestran cómo la fe se encarna en la cultura de los pueblos.

El diseño del altar también será reflejo de las raíces indígenas y en él estarán incorporadas, entre otros, la imagen de la pirámide maya de Palenque o de las Cascadas de Agua Azul de Chiapas.

"Los indígenas no pueden prescindir de su cultura, de su historia, sería perder su identidad", aseveró Felipe Arizmendi.