Bryan Adams, que fue ídolo de adolescentes en los años ochenta, "cuando los músicos cobraban por su trabajo", sigue en la brecha treinta años después y lamenta que ahora sólo cobren "unos pocos". Adams, que recaló en Granada y esta semana estará en Madrid, Bilbao y Barcelona, forma parte de los privilegiados que se ganan bien la vida en el mundo de la música, ya que, a lo largo de su carrera, ha vendido más de 65 millones de discos. No obstante, lamenta la triste situación de la mayor parte de los músicos y compositores, que ven cómo su trabajo corre por internet sin que ellos "vean ni un centavo". "Las cosas han cambiado mucho" desde que grabó su primer disco, pero hay cosas que siguen igual, como las ganas de Adams de seguir componiendo y editando discos nuevos.