Casi cuarenta años después de su muerte, el rey del rock and roll sigue vivo para muchos de sus fans, como José Gil, que no sólo luce el tupé de Elvis desde que tenía 15 años, sino que además se ha casado con el mítico traje del "águila dorado" que lucía el cantante en sus actuaciones. Ayer, Gil y su pareja, Isabel Domenech, cumplieron uno de sus "mayores sueños". Llevaban tanto tiempo diciendo que se darían el "sí, quiero" al estilo de Elvis y Priscilla, que sus familiares al recibir la invitación de la peculiar boda pensaron que se trataba de una broma. "José Elvis", como lo llaman sus amigos, no podía contener la emoción al ver a su particular Priscilla, que llegó al castillo de Benalmádena (Málaga) donde se celebró la boda en un Cadillac blanco de 1969, como el que tenía su ídolo, con un espectacular vestido rojo de encajes. La casa de la pareja también es un auténtico tributo al rey del rock and roll.
