Fue el gran show de Truman. La emocionante cinta de Cesc Gay competía en seis apartados y triunfó en cinco, entre ellos el de mejor película, mejor director y mejor actor (Ricardo Darín). Los premios "Goya" cumplieron sus 30 años con una gala que, pese a las promesas de sus responsables, se alargó como siempre hasta bien entrada la madrugada. La novia se quedó compuesta con solo dos de doce.

En una noche en la que Dani Rovira volvió a ser un eficaz maestro de ceremonias, hubo una auténtica lluvia de estrellas... políticas: Pedro Sánchez (PSOE), Albert Rivera (Ciudadanos), Pablo Iglesias (Podemos) y Alberto Garzón (Izquierda Unida). Por el gobierno, el ministro de Cultura Iñigo Méndez de Vigo. Tampoco faltó la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.

Despues de ser la mejor actriz revelación por Vivir es fácil con los ojos cerrados, Natalia de Molina ganó como mejor protagonista por Techo y comida. Su discurso fue interrumpido por la música para obligarla a terminar, lo que censuró el siguiente ganador: Ricardo Darín por Truman. Su director, Cesc Gay, fue el elegido por los miembros de la Academia como el mejor, y, lógicamente, su cinta también se llevó el "cabezón".

El premio a la mejor canción original fue para "Palmeras en la nieve", de Lucas Vidal y el popular cantante Pablo Alborán, la primera composición para el cine de este último. Vidal volvió a subir minutos después al ganar por su banda sonora para por Nadie quiere la noche. Miguel Herranz se llevó la estatuilla como actor revelación por A cambio de nada. "Me has dado una vida", le dijo muy emocionado al realizador, Daniel Guzmán, que más tarde sería premiado como mejor director novel. "Es un regalo. No sabéis lo que es para mí este premio después de diez años de trabajo en los que lo he dejado todo", dijo Guzmán.

"Nadie quiere la noche", que tiene como coproductora a la asturiana Antonia Nava, logró su segundo galardón gracias al mejor maquillaje y peluquería de Sylvie Imbert, Paco Rodríguez y Pablo Perona. La mejor dirección artística fue de Antón Laguna por "Palmeras en la nieve". La novia se estrenó con el "Goya" a la mejor fotografía para Miguel Ángel Amoedo. También debutó "El desconocido" con el premio al mejor montaje para Jorge Coira.

La gala arrancó con la simulación de un rodaje de la película "30 años de Goyas" e imágenes de los premiados de estas tres décadas. Luego se desarrolló un número musical con una docena de bailarines, entre ellos Asier Etxeandía, y Dani Rovira, que cantó subido en una grúa. En su discurso de apertura, Rovira introdujo algún dardo político: "Hemos salido de unas elecciones, ¡y no ha ganado nadie!. Y recordó que en ninguno de los debates electorales se mencionase la Cultura. "Si no bajan el IVA de comprarse un yate, me da igual, porque no tengo yate. Pues lo mismo le pasa a Montoro con la Cultura", atacó. El presidente de la Academia, Antonio Resines, mezcló humor y denuncia para cargar contra el 21 por ciento de IVA y la piratería.

Gran ovación para Javier Cámara por su "Goya" (segundo y siete nominaciones) como actor de reparto por Truman. "Soy un privilegiado porque he compartido cada plano con un actor como Ricardo Darín", dijo Cámara.

El realizador Mariano Ozores protagonizó uno de los momentos más emotivos al recoger su "Goya de Honor" con 89 años y 96 títulos a sus espaldas. "Hay un ente misterioso y extraño al que le debo todo lo que he conseguido: el público, el respetable público", dijo. Tras un largo número del mago Jorge que alargó innecesariamente la gala, al igual que la tamborrada en homenaje a Luis Buñuel, los responsables de los efectos especiales por "Anacleto, agente secreto", seguidos por los encargados del sonido de "El desconocido". Clara Bilbao le dio un nuevo "Goya" a "Nadie quiere la noche" por su diseño de vestuario. El "cabezón" a la mejor actriz revelación se lo llevó Irene Escolar por Un otoño sin Berlín. Un galardón cantado: la mejor película iberoamericana fue la argentina El clan, de Pablo Trapero. Nostalgia en vena: Joan Manuel Serrat, interpretando "Los fantasmas del Roxy". Luisa Gavasa ganó como mejor actriz de reparto por La novia. "Nadie quiere la noche" se llevó un cuarto premio, en este caso a la mejor dirección de producción. Otra distinción previsible: Atrapa la bandera como mejor película de animación.

El escritor Mario Vargas Llosa entregó el premio a Fernando León por su guión adaptado de Un día perfecto.