Felicidad y depresión. Paternidad a la carta y cárcel sin fianza. En sólo unos días el uruguayo Ernesto Colman, creador de la cadena de clínicas de estomatología Vitaldent, casado con la asturiana Macarena Ibáñez, pasó de tener una niña, el 13 de febrero, a ingresar en prisión, el día 16. Y un bebé muy especial, ya que es genéticamente perfecto gracias a la tecnología de una clínica de EE UU que permite elegir el sexo y hasta el color de pelo y ojos de los hijos. Y, además, claro, eliminar cualquier problema potencial.

Colman se había sometido a una vasectomía. Tenía ya cuatro hijos varones. Su tercera esposa, Macarena Ibáñez, quería tener una niña. Después de cuatro chicos era lo natural, debió de pensar el empresario. Decidió revertir la vasectomía para satisfacer los deseos de su mujer, a la que había conocido en Nueva York.

El día 13 la felicidad era completa, la niña tan deseada y lograda gracias a los mejores avances de la ciencia nacía en Madrid. El día 16, a las siete de la mañana, agentes de la Policía Nacional entraban en la casa de Colman en Majadahonda para detenerlo por fraude fiscal y blanqueo de capitales dentro de la llamada "operación Topolino" llevada a cabo por las fuerzas del orden.

La juez de instrucción número 2 de Majadahonda envió a prisión incondicional sin fianza a los cuatro principales implicados en la red del supuesto fraude de la cadena de Vitaldent, entre ellos su propietario, Ernesto Colman, mientras que la empresa garantizaba la continuidad de los tratamientos.

Veinticuatro horas después de que la Policía Nacional arrestara a trece personas por supuestos delitos de fraude a la Hacienda pública y blanqueo de capitales, el máximo responsable de la "organización criminal", en palabras de la Fiscalía, que, según los investigadores, él mismo dirigía, ingresó en la cárcel, así como su vicepresidente, Bartolomé Cosme. Las responsabilidades cayeron en cadena.

La medida se tomó a instancias del fiscal anticorrupción, tras tomar declaración a los principales responsables del supuesto fraude millonario y a otros detenidos, hasta un total de diez, ya que los otros tres quedaron en libertad tras su paso por Comisaría. La portavoz de Vitaldent, Ana Caspistegui, convocó a los medios a las puertas de la sede principal de la empresa, situada en la localidad madrileña de Las Rozas, para transmitir a los clientes un mensaje de tranquilidad ante la alarma social que se había desatado.

En total, en el operativo se practicaron numerosos registros, en los que los agentes se incautaron de hasta 1,2 millones de euros en efectivo -400.000 euros en el domicilio del presidente, 100.000 euros en el despacho que compartían los socios Conte y Sisinni, 66.000 euros en el de Javier Arteaga y 615.000 euros en el de su hermano Óscar-, así como un avión valorado en un millón de euros, 36 coches, varios de ellos de alta gama, y varias fincas.

La cúpula de la empresa recibía 17,25 millones anuales que ocultaba a la Hacienda pública. En el mismo informe, además, se constatan transferencias a Luxemburgo desde junio de 2012 hasta julio de 2015.

Cada clínica debía entregar en B, en negro, la cantidad mensual elegida, debiendo entregar el 10 por ciento a la organización, para lo cual se estableció un sistema de recogida de dinero en efectivo y posteriormente se fijó en 10.000 euros mensuales esta cantidad. La herencia genética de la niña perfecta está garantizada. La herencia económica veremos.