El tenor Plácido Domingo saludó al Papa Francisco al final de la audiencia general celebrada en la plaza de San Pedro, un encuentro en el que, dijo, sintió "una gran emoción y un privilegio". Al concluir la habitual audiencia Domingo se acercó al Papa argentino, se arrodilló, le besó el anillo, intercambió algunas palabras y le presentó a su esposa, Marta Ornelas. El tenor madrileño, de 75 años, también saludó a grupos de fieles españoles e incluso entonó la frase "Francisco Primero te quiere el mundo entero".