La moda española hizo frente común con una exposición en la Embajada de París que aunó a diseñadores consagrados y nuevas promesas y que se sirvió de la fuerza del reclamo de la capital francesa como trampolín para sus últimas propuestas. En los salones del antiguo palacio Wagram, propiedad española desde 1920, y rodeados de tapices de Goya y obras de arte del Patrimonio Nacional, 39 creadores exhibieron sus diseños en el marco de la muestra "Made in Spain: la mode au-delà des frontières" ("Hecho en España: la moda más allá de las fronteras").