Kim Kardashian ha comenzado la semana de lo más animada con un "selfie" de lo más provocador. La esposa de Kanye West aparece totalmente desnuda (con dos franjas negras para ocultar sus pechos y sus genitales) en su cuenta de Instagram para demostrar a sus seguidores que ha sido capaz de recuperar la figura después del embarazo de Saint West, el benjamín del clan Kardashian, tras sólo tres meses después de que el pequeño viniese al mundo.