Julián Muñoz ya tiene el tercer grado, según confirmó la Audiencia de Málaga. Así, la sala rechaza los argumentos del fiscal en contra de la decisión del Juzgado de vigilancia penitenciaria número 3 de Andalucía de conceder el régimen de semilibertad al exalcalde de la localidad malagueña de Marbella. La decisión es firme y no cabe ningún tipo de recurso contra ella, según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Muñoz obtiene el tercer grado tres meses después de su expareja Isabel Pantoja.

Será ahora la junta de tratamiento de la prisión la que determine el régimen y características del tercer grado.

El abogado de Julián Muñoz, Antonio José García Cabrera, mostró su "enorme satisfacción" porque, a su entender, "finalmente se ha hecho justicia manteniendo la decisión inicial del juez de vigilancia penitenciaria pese a todos los recursos que se han interpuesto por parte del ministerio fiscal".

García Cabrera señaló que espera que la junta de tratamiento de la prisión tome urgentemente las medidas oportunas dado el estado de Julián Muñoz y anunció que no descarta pedir una junta extraordinaria. La familia de Julián Muñoz recibió ya la noticia y su hija se mostró emocionada debido a que fue "un proceso muy largo" y estaban muy preocupados por su estado de salud. El juez de vigilancia penitenciaria de Málaga acordó el pasado agosto que Muñoz debía cumplir su condena en tercer grado por su "enfermedad grave e incurable", por la que los informes médicos señalaban un pronóstico de vida corto. Además, en la resolución también se tuvo en cuenta la falta de facilidad para volver a delinquir, la escasa peligrosidad del interno y razones humanitarias y de dignidad personal. El acuerdo no supone la supresión del cumplimiento de la condena ni ningún tipo de indulto y seguirá cumpliendo las penas impuestas, pero en un régimen de semilibertad.

Muñoz padece cardiopatía isquémica-hipertensiva, diabetes mellitus tipo I, dislipemia, arteriopatía sistémica con stent ilíaco, insuficiencia venosa, hipoacusia bilateral, adenoma de próstata, artrosis cervical, ictus sin secuelas neurológicas y aneurisma de aorta. Uno de los informes señala que el riesgo de muerte para Muñoz es superior al 50 por ciento en cinco años a pesar del tratamiento, y otro estudio alerta de un "grave riesgo de padecer algún evento fatal en plazo breve". El último informe, con fecha de 17 de julio, revela una "pérdida de peso en relación con los exámenes previos.