Hace unos años, el actor Fernando Guillén Cuervo pensó que la mítica redacción del periódico "El Caso", un tabloide sensacionalista dedicado a los crímenes locales -el único que en los sesenta era capaz de esquivar la censura franquista- podía ser una fuente estupenda para crear una serie de televisión.

Ahora, coincidiendo con su 53.º cumpleaños, el actor ve cumplido su deseo. RTVE estrenará el próximo martes, día 15, en horario de máxima audiencia, el primero de los 13 capítulos que componen la primera temporada de "El Caso. Crónica de sucesos", con él mismo como protagonista principal.

"Para nosotros era un reto", explicó el productor de la serie, César Benítez, mitad, junto a Aitor Gabilondo, de la productora Plano a Plano, responsable entre otras de "El Príncipe" o "Allí abajo", porque la serie debía captar tanto a los espectadores que vivieron esa época como "al público más joven que no conoce lo que hemos vivido en este país no hace tantos años".

"Y para mí, es mi gran sueño, mi gran proyecto", comentó Fernando Guillén en un encuentro con la prensa organizado en el último piso del edificio de la antigua Asociación de la Prensa de Madrid, cerca de donde se ubicaba la verdadera redacción del periódico.

"'El Caso' mostraba la España trágica, la España que sufría, la España que oficialmente no existía; era una publicación amarillista que contaba lo que otros no podía contar: los únicos capaces de esquivar la censura franquista", señala Guillén Cuervo.

El actor, además de ser autor de la idea original, será Jesús Expósito, un expolicía convertido en periodista, con tanto olfato periodístico como sensibilidad.

La serie, según la definió el director de Cine y Ficción de TVE, Fernando López Puig, "es un homenaje al periodismo de los años sesenta y a las gentes que lo hacían, todo vestido de una admiración al cine clásico que le da esa estética tan glamurosa y elegante". Con guiones de Olga Salvador y Mauricio Romero, y un equipo de directores capitaneado por Iñaki Mercero, la serie refleja fielmente la época, con recreaciones casi al milímetro de lugares emblemáticos del Madrid franquista, como la base aérea de Torrejón de Ardoz, cuyos militares protagonizan el primer capítulo, "El crimen del abrevadero".

"Estamos muy orgullosos de que esta ficción, que es potente y poderosa, con mucha calidad, se haga en la televisión pública", dijo Gabilondo, quien destacó que todos los casos que se verán en la serie están inspirados en sucesos publicados por el periódico. "Aquí no hay móviles, se aplicaba todavía el garrote vil, el machismo estaba a la orden del día y la homosexualidad era un delito".