Los "caminantes" que desde hace años siembran el pánico en las calles de Estados Unidos llegaron ayer por la noche a Gijón con un único objetivo, el de entretener a los 1.500 jugadores que se apuntaron a lo largo de estos días a la segunda "Vodafone yu Survival Zombi" que se celebra en la ciudad y que este año, como novedad, se desarrolló en varios escenarios y no sólo -como la primera vez el año pasado- dentro del recinto ferial Luis Adaro. "Queríamos extender el terreno en el que jugar. Hemos diseñado cuatro rutas que parten del parque Hermanos Castro y que harán que los participantes recorran varias calles", explicó poco antes de que comenzara la carrera Diego de la Concepción, el director del evento.

La mecánica del juego -considerado el "Real Game" de moda- era sencilla. Los participantes iban saliendo por turnos. Unos 80 cada cuarto de hora desde las nueve de la noche. Todos ellos llevaban encima un mapa en el que localizar los puntos en los que debían pararse. Si un zombi se cruzaba en su camino tenían que volver a la base y pagar para obtener una nueva vida o convertirse en un "muerto viviente" más. "Siempre pensé que los juegos de rol de antes eran demasiado sectarios y quise crear un evento masivo como éste para que pudieran jugar muchas personas a la vez", relató el director de la peculiar cita.

El objetivo último de los participantes era llegar -sanos y salvos y antes de que el juego acabara a las siete de la mañana- a la base fortificada y protegida por un ejército que nada tenía que envidiar al de EE UU. Allí, en un parque Hermanos Castro reconvertido para la ocasión, podían descansar. La organización del evento desplegó en la zona más de un centenar de trabajadores para certificar que el juego -celebrado también en otras ciudades con récords de hasta 3.000 visitantes por edición- salía según lo previsto.

En plena vorágine de organización, Diego de la Concepción pensaba ya ayer en los nuevos retos que su empresa va a desarrollar en Gijón. "Tenemos cosas para Metrópoli, vamos a traer vampiros y hasta sectas", avanzó sin querer concretar más las "sorpresas". Ayer lo que importaban eran los zombis. O evitarlos, más bien.