Una iniciativa artística llamada "bosque flotante" ha 'plantado' en las aguas del puerto de Rotterdam veinte olmos que sobrevivirán gracias a unas boyas gigantes rellenadas con agua dulce, en un proyecto que pretende aumentar la concienciación medioambiental. La idea de "plantar" un bosque en medio del mar parece, cuanto menos, atrevida si se tiene en cuenta que los árboles necesitan agua dulce para sobrevivir. El "bosque flotante" ha cobrado vida en una dársena sin uso comercial del puerto de Rotterdam, el más grande de Europa.