Ichu Salazar-Simpson Bosch, madre de Patricia Rato y cuñada del político y financiero asturiano Rodrigo Rato, murió el pasado sábado en la clínica de la Luz de Madrid, víctima de una larga enfermedad pulmonar que finalmente no pudo superar. La capilla ardiente se instaló en el cementerio de Tres Cantos, donde familiares y amigos le han dado su último adiós. Los restos mortales serán trasladados al panteón familiar de Gijón, donde también se encuentra enterrado su marido, Ramón Rato.

Hija de un influyente empresario aragonés del sector del combustible, Felicidad, conocida familiarmente como Ichu, tuvo con su esposo, fallecido en enero de 2012, cuatro hijos: Patricia, exmujer del torero Juan Antonio Ruiz Román "Espartaco"; Aurora, Leticia y Ramón.

La boda de Ramón Rato Figaredo con Ichu Salazar-Simpson Bosch, celebrada en el año 1966, se produjo en medio de uno de los grandes escándalos financieros del franquismo por la imputación a los Rato de delitos monetarios e irregularidades bancarias. La familia tuvo que vender los bancos de Siero y Murciano y padre e hijo fueron detenidos y condenados, lo que atribuyeron a venganzas políticas.

Para Patricia está siendo una época especialmente difícil. Hace cuatro años, su padre, Ramón Rato, con el que estaba muy unida, fallecía de forma inesperada mientras disfrutaba de un fin de semana en la finca del periodista Jaime Peñafiel. Desde que se divorció de Espartaco en 2010, Patricia se ha alejado un poco del foco mediático y está totalmente centrada en su familia. Patricia Rato sin duda buscará el consuelo en estos días de dolor en sus hijos: Alejandra, Isabel y Juan, a quienes está muy unida y a los que ha dedicado su vida con intensidad en los últimos años cuando tras su divorcio del torero Espartaco, Patricia decidió alejarse de las cámaras y los medios y llevar una vida más discreta.

Según dicen amistades de la familia, Ichu había llevado muy mal la detención de su cuñado sucedida hace ya un año. El exvicepresidente del Gobierno, con José María Aznar, y exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional estuvo retenido durante ocho horas a la vez que se llevaba a cabo un registro en su domicilio y en su oficina, practicados por agentes de la Agencia Tributaria a instancias de la Fiscalía de Madrid. La repercusión mediática de la detención fue enorme. Actualmente, está esperando un juicio para aclarar todos los asuntos.