Un tribunal de justicia de Australia halló culpable a la actriz Amber Heard, esposa de Johnny Depp, de haber presentado documentos falsos cuando introdujo a sus perros "Pistol" y "Boo" en el país en el avión privado de su marido para reunirse con éste mientras rodaba la próxima entrega de "Piratas del Caribe", y le impuso una sanción que no quedará registrada como condena. En la vista celebrada en los Juzgados de Southport, a la que asistieron Heard y Depp, la juez Bernadette Callaghanhas le impuso a la actriz una fianza de 679 euros durante un mes en el que debe mostrar buen comportamiento. El matrimonió llegó a los tribunales después de haber divulgado por las redes sociales un vídeo en el que Heard expresó su "remordimiento" por lo sucedido y su respeto por leyes australianas de cuarentena.

La actriz, de 29 años, se declaró en el Juzgado culpable de falsificar los documentos veterinarios de los dos yorkshire terriers que se llevó a Australia en 2015, delito que podía castigarse con hasta un año en prisión.