Miguel de Cervantes y su hidalgo Don Quijote conquistaron ayer el Congreso de los Diputados. Y lo hicieron con música, humor, ironía y, sobre todo, mucha emoción. En una sesión presidida por el homenajeado en su cuarto centenario, Miguel de Cervantes, y con unos invitados que ocuparon las butacas de sus señorías, entre los que había niños y personas relacionadas con el mundo de la cultura y el espectáculo, el Congreso vivió una mañana muy especial.

No faltaron los políticos: el ministro de Educación y Cultura, Íñigo Méndez de Vigo; el líder del Partido Socialista, Pedro Sánchez; el de Ciudadanos, Albert Rivera, además del presidente del Congreso, Patxi López, y el presidente de la Comisión de Cultura en la Cámara baja, Toni Cantó, organizadores del acto, entre otros.

Piezas del concierto del "Burleske de Quixotte", de George Phillipp Teleman, fueron intercalando las intervenciones a las que daba paso un crítico e irónico Miguel de Cervantes, interpretado por el actor Manuel Tallafé. El autor del libro más editado de la historia se mostró satisfecho de este homenaje "que tal y como está la cultura" pensaba no iba a tener y manifestó que tenía que aguantar las burlas de Shakespeare preguntándole por lo que se estaba organizando en su centenario, frente a los actos que celebran el del inglés en los que participan más de 140 países.

A continuación propuso una votación para elegir un "hashtag" para hablar sobre él en Twitter. Las propuestas fueron "En un lugar del Congreso", "Sancho panza cervecera" y "Quijote presidente". Ante la falta de acuerdo, le pidió permiso al presidente del Congreso para que su voto valiera doble y elegir esta última.

En su personaje de Cervantes, criticó que su obra "se lee a medias" y señaló que, a pesar de haber conseguido llegar al hemiciclo, "veo muchos diputados que no han leído Don Quijote", obra por la que, a pesar de sus muchas ventas, no ha cobrado derechos de autor. "Si lo sé me muero en Lepanto".

El "virus" de la "Cervantina" llegó al Congreso de la mano de "Ron Lalá", compañía dirigida por Yayo Cáceres que escenificó textos extraídos de sus novelas y entremeses que, aunque escritos hace muchos años, son de plena actualidad, como el de "La gitanilla", que habla de la igualdad de razas. Especialmente emocionantes fue la participación del cantante Miguel Poveda con dos temas inspirados en el "Quijote". El humorista José Mota abrió la lectura, que continuó Marisa Paredes, y José María Pou y José Luis Gómez dieron vida a dos fragmentos de la obra.

Los homenajes a Cervantes también se escenificaron fuera del Congreso, con una ofrenda floral a la estatua de Miguel de Cervantes situada en la plaza de las Cortes, frente a la puerta de los leones.