El Rey recibió ayer al príncipe Alberto II de Mónaco, que acudió al palacio de la Zarzuela por primera vez en ocho años tras presentar en Madrid la delegación en España de la fundación que lleva su nombre, dedicada a la protección del medio ambiente y la lucha contra los efectos del cambio climático. El encuentro tuvo algo de "reconciliación" entre ambos. Poco después de su llegada al trono de Mónaco, en 2005, Alberto II intervino como miembro del COI tras la presentación de la candidatura olímpica de Madrid-2012 en Singapur para expresar sus temores ante posibles ataques terroristas si los Juegos se celebraban en la capital de España, intervención que causó gran malestar en la delegación española, presidida por la Reina Sofía. Nadie de la Familia Real española asistió a su entronización ese año y ni a su boda con Charlène Wittstock el 1 de julio de 2011.

Felipe VI dio la bienvenida a su invitado en la entrada principal del palacio y, antes de reunirse en el despacho del Monarca, ambos posaron sonrientes en el salón de audiencias.