Las indagaciones sobre la muerte de Prince, fallecido el jueves a los 57 años, se siguen sucediendo. La última noticia fue la autopsia que se le practicó el viernes, aunque con un solo descarte por parte de las autoridades: el suicidio. Por tanto, las versiones siguen inalteradas hasta que se tengan los resultados forenses.

La primera versión de su muerte hablaba de una gripe que le obligó a hospitalizarse; la posterior, de que el cantante habría sufrido una sobredosis de opiáceos y que ésa sería la razón por la que ingresó y que le obligó a suspender un par de conciertos.

La autopsia realizada al cuerpo de Prince se completó el viernes en el Midwest Medical Examiner's Office de Ramsey (Minnesota, EE UU), aunque el centro anunció que determinar la causa de la muerte del artista llevará "varios días" y que las pruebas de toxicología pueden alargarse "durante semanas". Como parte de un examen completo se recogerá información relevante sobre el historial médico y social de Prince Rogers Nelson (nombre real del cantante). Cualquier cosa que pueda ser relevante para la investigación será tomada en cuenta. "No se publicará información hasta que se complete el examen y se obtengan todos los resultados", indicó el centro médico en un comunicado.

La autopsia, realizada por el médico forense A. Quinn Strobl, duró cuatro horas. El cuerpo fue devuelto a la familia del artista.

A la par proseguía el largo adiós a Prince, algo que sucede casi siempre con las grandes estrellas de cualquier arte. En la música pasó con Michael Jackson, cuyo fallecimiento supuso todo un tratado de medicamentos amnésicos, drogas y conflictos médicos. Pero con todas las estrellas de la música se prolongan los homenajes, las dolorosas despedidas para sus millones de fans. De Prince se habla ahora de todo, de sus casas, de sus tendencias políticas, de las ya muy nombradas excentricidades, de sus mujeres, empezando por la puertorriqueña Mayte García, con la que vino a Gijón en la gira de 1993. Pero ya se ha hecho un relato de otras parejas, varias de ellas latinas. También de sus vínculos en España, con una casa que tenía en la Costa del Sol.

Pero entre todo ese relato sobre su vida no cesan los homenajes, las vigilias con velas y lágrimas, las gentes cantando y bailando sus canciones y manteniendo viva su memoria al menos durante todos estos días tras el golpe sufrido por sus fans y la música. Eso sí, siempre queda toda esa retahíla de grandes canciones que Prince hizo para el universo musical. Siguen sonando en las calles desde las de sus orígenes, "I Wanna Be Your Lover" o "Batdance", hasta las eternas, "Purple Rain" o "Kiss"...