La representante española en Eurovisión, Barei, admitió sentirse "agobiada" por el estado de su voz tras una agotadora semana de promoción en Estocolmo, donde mañana estará en una final en la que anuncia cambios de iluminación. "La voz cada vez la tengo peor, me tengo que cuidar. Me toca un día entero de hablar, hablar, hablar. Y ya estoy mal. Estoy un poco agobiada con eso, con la voz, porque físicamente estoy bien. La voz es lo fundamental", confiesa.

Barei, que representará a España con su disco funk "Say Yay!", reconoce el agobio que le generan su autoexigencia y sus ganas de dar el máximo, a la vez que intenta satisfacer los deseos de los "eurofans" y de los medios, y pide "comprensión", aunque no olvida que está en Estocolmo por ellos y se muestra muy agradecida. "Lo peor es cuando quieres dar lo mejor de ti y la gente te exige que estés bien, que cantes bien, pero no se da cuenta de que todo esto que estamos haciendo hace imposible llegar bien al viernes y el sábado. Que entiendan que si luego no damos la talla no es por nosotros sólo, es porque llevamos una tralla inhumana", dice. Sólo pide que no se olvide que la presión y el estrés a los que todos los participantes están sometidos afecta a su voz y hace que acaben "muy, muy agotados". "Llega un momento en que no puedes, que tu cuerpo dice que no puede más. Tengo un poco de miedo porque la gente se permite muy fácilmente pedir y critica después", afirma la cantante madrileña, quien quiere un cambio de iluminación drástico en la caída que hace a mitad de canción y no gradual.