A Pasión Vega se le ha reconocido, desde sus primeras actuaciones, una manera muy personal y elegante de interpretar la copla. Alejada de las enfatizaciones innecesarias, era sólo cuestión de tiempo que acercase sus acreditadas condiciones vocálicas y musicales al mundo lírico y exquisitamente popular del inolvidado Carlos Cano (1946-2000), uno de los últimos renovadores del género. Y de ahí ha surgido "Pasión por Cano", premiado ya con un "Disco de oro" y cuyo contenido cantó ayer en el teatro de la Laboral. La artista, nacida en Madrid y criada en Málaga, rara vez defrauda. Desplegó sobre el escenario su medido conocimiento de los temas de Cano, aportando su claro estilo a unas letras que forman parte del cancionero sentimental de muchos españoles.