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La Reina de España divide el continente

La prensa europea se debate entre el odio a la soberana que le profesan la alemana y la lusa y el amor de la inglesa y la francesa

La Reina de España divide el continente

Dicen que del amor al odio no hay más que un paso. En este caso, se trata de dar un paseo por Europa y ver las distintas formas en las que en cada país tratan a la Reina de España. A la asturiana Letizia le salen seguidores y detractores por poco que se ponga un collar de más o una falda con unos centímetros de menos. Por no hablar si mira de reojo a Felipe VI o le pone la mano en la mejilla en público. Cada gesto o cada complemento se analizan hasta la saciedad en la prensa europea, donde corren ríos de tinta sobre la consorte. En líneas generales, esto se traduce en que en Alemania y Portugal no tienen miramientos, sobre todo en los últimos tiempos, en criticarla de forma despiadada. Mientras, en Inglaterra o Francia se deshacen en elogios sobre su saber estar o vestir.

La prensa germana no está por la labor de ponérselo fácil. Ni a ella ni a otras "royals" europeas. Quien más y quien menos ha tenido que vérselas con la pluma ácida de sus cronistas. Si no, que se lo digan a Máxima de Holanda o a las princesas monegascas. El temido diario "Bunte" se ha descolgado estos días con el calificativo de "condesa de terror" para describir el modelo que la Reina de España lució en el acto de investidura del también asturiano Víctor García de la Concha, director del Instituto Cervantes, y José Narro Robles, exrector de la Universidad Autónoma de México, como doctores honoris causa. Y no se quedan ahí, sino que reprochan a la Reina su seriedad y actitud distante.

Eso sí, la salvan porque atendió de forma cariñosa y amable a la gente que esperaba fuera. Algo es algo, pensarán en Zarzuela, aunque a estas alturas deben de estar ya curados de espanto.

Para espanto lo de Portugal. Así, de buenas a primeras, acaban de inventarse una crisis matrimonial en palacio, a punto de celebrarse, el próximo 22 de mayo, los doce años de la boda. La revista "Flash" vino a decir que la asturiana es de armas tomar, que tiene hasta el gorro a su marido, que lo humilla en público y que lo ha apartado de su familia. Esto les vale para concluir que se avecina ruptura real. Algo que ya se veía venir, piensan los portugueses, desde el primer día que ella le mandó callar en la pedida de mano.

Para consolarse, la Reina puede irse al quiosco y comprar la prensa inglesa o francesa, que en los últimos tiempos no han ocultado lo mucho que la quieren. En Inglaterra han llegado a aconsejar a su adorada Catalina de Cambridge que copie de Letizia.

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