El actor Tom Cruise ha vendido por más de 35 millones de euros su residencia principal en Los Ángeles, la casa donde pasó gran parte de su relación y matrimonio con la actriz Katie Holmes. La estrella cinematográfica parece cada día más alejado del bullicio hollywoodiense, por eso decidió desprenderse de esta enorme propiedad de 1.000 metros cuadrados. Aunque el intérprete, de 53 años, había puesto la casa en venta por 5 millones más hace más de un año, tuvo que rebajarla porque los agentes inmobiliarios no encontraban un comprador dispuesto a desembolsar esa cifra. El nuevo propietario de los siete dormitorios, nueve cuartos de baño, pista de tenis, piscina, parte infantil y casa de huéspedes es el millonario Leon Black, cuya fortuna está valorada en 4,7 billones de dólares. Ésta es la tercera venta inmobiliaria que lleva a cabo el productor cinematográfico en el último año.