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El partido del elefante también tiene estrellas

Aunque los demócratas son mayoría en Hollywood, iconos como Clint Eastwood se posicionan a favor de los republicanos

El partido del elefante también tiene estrellas

En el ocaso de su trayectoria vital, asentado ya como el icónico presidente de la Asociación Nacional del Rifle, Charlton Heston presumía de su condición de activo militante del Partido Republicano de los Estados Unidos. Una militancia que, se dice, el actor había mantenido en secreto durante años, por temor a ser vetado dentro de una industria mayoritariamente progresista. Ese miedo no atenazó, en cambio, a otros iconos de la pantalla como John Wayne ni a otros actores como Ronald Reagan, que llegó a ser presidente de los Estados Unidos, al frente precisamente del que es conocido como el "Grand Old Party", el "Gran Partido Viejo".

Los temores de Heston, fueran infundados o no, han quedado sepultados con el paso de los años. Hoy en día no es raro que una estrella de cine o de la canción se posicione abiertamente con el partido del elefante, aunque en Hollywood sigue habiendo mayoría de Demócratas.

Quizá los dos mayores activos cinematográficos del Partido Republicano sean, en la actualidad, Clint Eastwood y Arnold Schwarzenegger. Este último (que, para rizar el rizo, estuvo casado 25 años con María Shriver, sobrina del que fuera presidente Demócrata John F. Kennedy) llegó a ser gobernador de California, defendiendo los colores del partido conservador, entre 2003 y 2011. Justo el mismo cargo que había ostentado Reagan entre 1967-1975, en lo que sería su plataforma de lanzamiento para alcanzar la presidencia del país en 1981. Schwarzenegger, natural de Austria, no podrá llegar a tanto, ya que la Constitución de los Estados Unidos excluye a los no nacidos en el país de la elección a la presidencia.

Eastwood también hizo sus pinitos en el mundo de la política: el dos veces ganador del Oscar fue durante dos años, entre 1986 y 1988, alcalde de la pequeña localidad californiana de Carmel-by-the-Sea, aunque concurrió a las elecciones con una candidatura independiente. Su condición de Republicano de raza, en todo caso, está más que contrastada: se afilió al partido en 1952.

Esta militancia republicana del director de Million Dollar Baby puede resultar sorprendente por su condición de defensor a ultranza de los derechos civiles y su rechazo a las sucesivas guerras que el país ha entablado en el último medio siglo. Pero es que Eastwood es un Republicano a la vieja usanza, cuando el partido era un bastión de las libertades y los derechos de los norteamericanos, y antes de la deriva derechista que ha sufrido el partido en las últimas décadas. Los republicanos, de hecho, se enorgullecen de haber contado entre sus filas con Abraham Lincoln, que lideró la abolición de la esclavitud en el país.

Con los años, otras estrellas harían pública su militancia. Bo Derek y los otros dos miembros del triunvirato que dominó el cine de acción de finales del siglo pasado, Sylvester Stallone y Bruce Willis, también han mostrado simpatías por el partido del elefante. Aunque ninguno de ellos llega a los extremos de notoriedad que alcanza Chuck Norris, quien además de participar activamente en varias campañas es uno de los más generosos donantes del partido.

James Woods, James Caan, Jon Voight, Kelsey Grammer, Robert Duvall, Sarah Michelle Gellar, Adam Sandler, el productor Jerry Bruckheimer o la actriz Julie Bowen, una de las protagonistas de Modern Family, también son simpatizantes del partido. Algunos de ellos, de hecho, formaban parte del colectivo "Friends of Abe" ("Los amigos de Abe"), una suerte de "lobby" liderado por Gary Sinise que, invocando la figura de Abraham "Abe" Lincoln, se formó en 2004 como respuesta a la proliferación de apoyos en la industria en favor de los Demócratas. El colectivo, que llegó a tener más de 2.000 socios, está en vías de disolución.

El caso de Mel Gibson es diferente: aunque ha sido vinculado en numerosas ocasiones con el partido, nunca ha reconocido públicamente su militancia. Pese a sus salidas de tono homófobas y antisemitas, el actor y director de Braveheart encaja también en ese perfil de republicano moderado, casi de otra época, que encarna Eastwood. Gibson no dudó en criticar abiertamente la política de George W. Bush e incluso se posicionó del lado de Michael Moore cuando la derecha más montaraz se le echó al cuello por Bowling for Columbine.

En los últimos años, en todo caso, han sido muchos los republicanos que se han distanciado de la vertiente política dominante en el partido, marcada primero por la irrupción del "Tea Party" y, en los últimos tiempos, por el advenimiento de Donald Trump. Aunque el magnate no tiene aún adeptos en Hollywood, otras celebridades, como el cinco veces campeón de la NBA y actor ocasional Dennis Rodman, apoyan al hombre del flequillo y la lengua indomables.

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