Llegó a Gijón con "La música de tus tacones" y no le faltaron aplausos. El cantautor de rumba-pop y flamenco Javier Labandón Pérez, más conocido en el mundo artístico como "El Arrebato", congregó ayer en el teatro de la Laboral a sus fieles más entregados, aproximadamente tres cuartos de entrada en butaca, para bailar al ritmo de una música que él mismo define como "muy versátil". Y desde el principio anunció que quería darlo todo, que para algo "sólo me quedan dos conciertos para acabar la gira, y por eso quiero dejar el alma en este escenario", comentó. Sólo unos momentos antes se había dirigido con cariño al público congregado, y el clásico "buenas noches Gijón" llevó como añadido las disculpas del cantautor por la dificultad que implica para un sevillano pronunciar la "g" como se debe.

"Dame cariño", del disco "Mundología", y "Que salga el sol por donde quiera", del álbum del mismo nombre que desde hace más de diez años no ha perdido gracia, pusieron desde el inicio el ambiente a un concierto que llevó todo el aliño que ha hecho suyo "El Arrebato": mezcla de rumba, flamenco, pop y ritmos más rockeros. Mucho arte en un escenario como el de la Laboral, que esta temporada va bien servido de cantautores andaluces (pasó el malagueño Pablo López y también el onubense Manuel Carrasco). "Vamos a relajarnos, escuchar al corazón y que ésta sea la noche con más arte de todas las giras del Arrebato", pidió el susodicho. Labandón se presentó en Gijón avalado por sus diez discos de platino y la garantía de que quien va a sus conciertos lo hace para divertirse y corear las canciones que ya se han hecho poco menos que clásicos para los aficionados a su particular género. Y de diversión quedó servido el público asturiano para el que ayer hubo noche de rumba.