Al arquitecto británico Norman Foster, creador de edificios técnicamente complejos, le gusta "trabajar con la gente que hace cosas" y en la Bienal de Venecia lo está demostrando: se ha presentado con un maestro albañil. "Siempre me ha interesado apasionadamente la traslación de un concepto a la realidad", dijo Foster después de mostrarse ilusionado junto al español Carlos Martín a la sombra del modelo a escala real de una bóveda tabicada elaborada por este profesional del ladrillo. "Para mí, trabajar con la gente que hace cosas es fantástico", añadió.